¡Transformar el cepillado en un desafío de puntería! Después de un cepillado esmerado, el niño debe escupir la pasta intentando acertar en el centro de un blanco dibujado en el lavabo. ¡Cuanto más cerca del desagüe, mayor la puntuación!
Dibuja en el lavabo tres círculos concéntricos alrededor del desagüe:
Cepillado nivel dentista:
Antes de escupir, el niño debe hacer un cepillado completo y potente, con 10 cepilladas en cada parte de la boca:
Regla de la distancia:
¡Para que sea justo y divertido, el niño no puede pegar la cara al lavabo! Debe estar a un mínimo de 30 cm de distancia del desagüe al escupir.
Modo Experto (más divertido):
¡Para hacer el juego más desafiante, el niño solo puede escupir mirando al espejo! ¡Nada de espiar el blanco!
Después de escupir, observa con atención dónde cayó la mayor parte de la pasta de dientes. La puntuación se define solo por el área que recibió más pasta, aunque salpicaduras menores hayan ido a otros círculos.
Campeonato de la semana:
La puntuación se anota en cada cepillado. ¡Al final de la semana, descubran quién fue el Campeón de la Boca de Oro!
Hacer que un niño se cepille los dientes no siempre es tarea fácil — pero, al igual que en el juego del Pañito Mojado, transformar las obligaciones del día a día en experiencias lúdicas puede ser la clave para hacerlo todo más ligero, divertido y eficiente. Y mira... después de instalar este blanco en el lavabo, ¡algunas madres podrían incluso querer un modelo parecido en el inodoro, solo para asegurarse de que los maridos acierten mejor la puntería a la hora de hacer pis!