Qué se necesita para jugar
- Una venda (puede ser una cinta, pañuelo o antifaz para dormir)
- 3 o más tipos de alimentos de la misma categoría (ej: tipos de plátano, manzana, queso, etc.)
- Platitos para disponer los alimentos
- Lápiz y papel
- Un ambiente sin olores fuertes
Objetivo
Estimular al niño a descubrir nuevas texturas, aromas y sabores, ayudándole a percibir lo que más le gusta dentro de una misma categoría alimentaria — todo con los ojos vendados. El juego también ayuda a desarrollar el vocabulario sensorial y el placer por la experimentación.
Reglas
- El niño debe estar vendado durante toda la degustación.
- El papá o la mamá ofrece un alimento por vez y guía la experiencia con preguntas:
- ‘¿A qué huele?’
- ‘¿Es más dulce o más ácido?’
- ‘¿Hace salivar la boca o la deja áspera?’
- ‘¿Es rico o extraño?’
- Con cada bocado, el niño pone una carita feliz o triste y marca su preferencia en el papel.
- Al final de la degustación, revela cuáles eran los alimentos y pídele que haga el ranking de sus preferidos.
- Puedes repetir esta experiencia con:
- Tipos de plátano (cavendish, manzano, seda)
- Tipos de queso (mozzarella, edam, fresco)
- Marcas de panecillos
- Chocolates en polvo (Cola Cao, Nesquik, Toddy)
- Diferentes tipos de pan, zumo, leche fermentada…
- Una vez incluso con diferentes marcas de sardinas, lo que no tuvo mucho éxito con mi hija menor
Importante: No insistas para que el niño pruebe algo que rechace. El foco es el placer del descubrimiento, no debe ser un castigo.